En Marzo de 2016 llegamos en el TWINGO SUDAKA a la cima del Volcán Nevado del Ruiz, a pocos kilómetros del cráter que siempre ha estado activo pero que hoy, desde hace varias décadas, amenaza con  hacer erupción. Como fue esta experiencia? cómo hicimos para llegar en carro ? que se siente estar en la cima de uno de los lugares más emblemáticos de la naturaleza colombiana? aquí te contamos…

El volcán NEVADO DEL RUIZ hace parte del parque nacional de los Nevados, ubicado en el centro de Colombia sobre la cordillera central de los andes Colombianos. Es uno de los volcanes activos en América latina y su última erupción fue en el año 1985 dejando consecuencias fatales en la región, con la avalancha de Armero, un pueblo vecino que desapareció dejando más de 20 mil personas muertas, un municipio desaparecido bajo el lodo y miles de familias damnificadas.

Cuando las condiciones climáticas y la actividad del volcán lo permiten, es relativamente fácil acceder hasta la cima del volcán a más de 4.200 metros sobre el nivel del mar, hay varias vías de acceso, nosotros hicimos la que esta por la carretera que conecta las ciudades de Bogotá y Manizales, pero el acceso por el municipio de Murillo es super recomendado por la calidad del paisaje pero la ruta es sin asfaltar no recomendado para vehículos bajos o pequeños.

Se debe llegar al sector de «LAS BRISAS» punto donde el personal de parques naturales y el ejercito nacional custodian el lugar y controlan el acceso, en este punto puedes entrar en moto o automóvil pero todo depende de las conidicones del clima, lluvia, cenizas, estado de la carretera, etc…

en este punto del recorrido ya habíamos avanzado a más de 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar, ecosistema conocido en zona tropical del mundo como PARAMO donde predominan las nubes y una vegetación bastante húmeda, aquí ya se empiezan a ver entre las plantas más populares  EL FRAILEJÓN icono de los paramos de la la cordillera de los andes.

A partir de los 3800 metros la vegetación empieza a disminuir y el paisaje se vuelve gris, con grandes extensiones de roca y ceniza que hace muchos años estaban cubiertos de hielo. Año tras año, los nevados de la región andina vienen perdiendo su estado glaciar por cuenta del calentamiento global. 

Sentir la ceniza volcánica, mirar alrededor, caminar, pensar en la calma que en ese momento nos transmitía pero al mismo tiempo pensar que al despertar este volcán podría convertirse en una furia imparable que nos podría hacer sentir minúsculos, insignificantes, como todos esos lugares naturales que se nos cruzan y que nos gusta contemplar con respeto y que nos conectan con el Dios creador y que para nosotros esta presente precisamente en eso, en la exuberancia y majestuosidad de lo natural, no hay nada mas supremo y tangible sobre esta tierra que eso, la creación natural, la que ningún humano puede clonar ni imitar la que nos hace sentir humildes y la que día a día nos encanta descubrir a través de los kilómetros que recorremos en nuestro TWINGO SUDAKA que esta vez nuevamente nos llevaba a descubrir este espectacular lugar.

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Se vale soñar… Viajar nos apasiona y nos hace felices. Somos Yudy y Juan Ma dos colombianos viajando por Suramérica a bordo de un Renault Twingo, acompañanos!

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